martes, 24 de julio de 2012

Robert Dudgeon. Homeópata británico ejemplar.


Robert Dudgeon (1820-1904).
Por Germán Guajardo Bernal

Si hacemos arqueología homeopática, podemos ir levantando capas de literatura acumulada por dos siglos, hasta encontrar a Dudgeon quien en 1853 publica un libro de 562 paginas. Se titula  Lectures on the Theory and Practice of Homeopathy.  Lo presenta actualmente B. Jain Publishers. Inicia con un capitulo biográfico de Hahnemann, luego una disertación sobre descubrimientos prehomeopaticos. Asi, capítulo tras capítulo va abarcando desde patología, las hipótesis para explicar la curación homeopática, la agravación homeopática, las patogenesias, la elección del medicamento, la dinamizacion medicinal, la posología homeopática, antídotos y profilácticos homeopáticos. Un verdadero tratado, poco conocido, pero una joya que sin duda deja huella en la homeopatía británica y tal vez influyó en la homeopatia americana.

Me pareció importante su manera de abordar las diferentes formas de ver la homeopatia, pues seguramente fue el primero en  comentar ampliamente  sobre las distintas hipótesis del modus operandi homeopatico, asi como las variantes o vertientes en posología. Siendo la homeopatia un descubrimiento que se adelanta a su época, es natural que existieran varias explicaciones tentativas de la misma, principalmente la dinamizacion, la posología y el modus operandi de la curación homeopática. Sorprende la cantidad de autores que se preguntaban éstas cosas para 1853.  Por otra parte, si los pensadores, inclusive Hahnemann, se contradicen, Dudgeon no repara en señalarlo. Aunque respeta siempre una buena propuesta. Su faena como escritor es ejemplar, Traduce el Organon de Hahnemann al inglés, en un texto donde supo meter las 5 ediciones en un formato que explica cuando Hahnemann agrega o quita párrafos. La edición final fue enriquecida por el doctor James Krauss, sigue el mismo formato pero abarca  desde la primera hasta la 6ª edición del Organon.  Dudgeon fue el gran traductor de la homeopatía al inglés: - Organon de la Medicina (compendio de las cinco primras ediciones), - Escritos Menores de Hahnemann, - Materia Medica Pura de Hahnemann, - Cyclopedia Patogenésica (con Hughes).

 Un ejemplo de su percepción analítica y crítica va en la siguiente cita del libro Lectures on the Theory and Practice: “Estas son mis conclusiones sobre la agravación homeopática:
1.- La verdadera agravación homeopática de Hahnemann, o el incremento de los síntomas poco después del medicamento, es algo raro.
2.-  Casi siempre depende del tipo de enfermedad o la susceptibilidad del paciente, mas que de la magnitud de la dosis.
3.-  Ocasionalmente precede la curación, pero no siempre.
4.-  Se confunde con otras cosas como
      a) los paroxismos naturales de cualquier enfermedad,
      b) el incremento natural de una enfermedad antes de mejorar,  
      c) Las crisis de exoneración al finalizar el proceso mórbido original, como en abscesos que se abren, etc,  
      d) Los efectos de anticipación o imaginación en pacientes muy excitables,
      e) Expresan la patogenesia en paciente susceptibles.
5. Pueden ocurrir con cualquier grado de dilución homeopática. 
6. No indican –como Hahnemann considera- una prescripción equivocada, sino más bien la susceptibilidad de parte del paciente.
7. Son indeseables, pues pueden interrumpir la curación y necesitan del antídoto.  
8. En ocasiones ocurren después de la primera o segunda toma, pero si seguimos repitiendo el mismo medicamento dejan de presentarse. 
9. Efectos muy parecidos con frecuencia aparecen por la influencia de la imaginación o anticipación, aun por administrarse una sustancia totalmente inerte.  Considero pues que la importancia de la agravación  ha sido muy exagerada por muchos que se consideran los más puros seguidores de Hahenmann.”

 En efecto, los ensayos clínicos controlados del siglo XX y XXI han demostrado la validez de las objeciones de Dudgeon, pues la agravación no es precondición para una curación, y tampoco es un evento frecuente en la clinica homeopática, no lo es más que en cualquier otro tratamiento. Otro capítulo donde destaca Dudgeon es en la descripción detallada de los intentos de explicar cómo cura la homeopatía. Clasifica cuidadosamente cada explicación tentativa según los presentan una cantidad extraordinaria de pensadores para su época.

Veamos las principales:
1.- Hahnemann y otros favorecen la hipótesis de que el cuerpo enfermo recibe pasivo la acción curativa de la dinamizacion. 
2.-Hahnemann y otros se inclinan por la hipótesis de que el cuerpo enfermo reacciona ante la acción patogenesica de la dinamizacion.
3. Hahnemann y otros se inclinan por la hipótesis de que los síntomas de la enfermedad son buenos y hay que imitarlos.

De esta manera se describe la opinión de Rau, Jhan, Attomyr, Eschenmeyer, Widenmann,Gerstel,  Schron, Schmidt, Mosthaff, Muller, Schneider, Trinks, Mayrhofer,Griesselich, Hirschel, Fletcher.  Estos pioneros del siglo XIX opinan de manera muy parecida a los investigadores contemporáneos del siglo XX y XXI.  Aunque emplea un juicio objetivo e imparcial en sus presentación de cada opinión, hay momentos donde Dudgeon participa del análisis y la crítica como cuando escribe sobre aquellos que eligen la hipótesis de “imitar el síntoma pues es bueno” diciendo lo siguiente: "Esta explicacion tentativa me parece fruto de una maravilllosa confusion de ideas, llena de falacias. Es evidente que los síntomas no pueden ser los esfuerzos del organismo contra la  causa morbifica, pues en nueve de cada diez casos la causa morbifica ha dejado de existir, mientras los síntomas siguen con toda su violencia (como en enfriamientos, emociones mentales, etc) Además como pudiera ayudarse dando una medicina cuyas propiedades son actuar en el mismo sentido que la causa morbífica. De hacerlo solo presionamos más al organismo, haciendole más difícil su faena y acelerando hacia la catástrofe su sufrimiento"

Dudgeon es pues un pensador analítico, no un dogmático. Esto hace que su obra sea una referencia mayor en la historia o historeografía de la teoría homeopática.
 

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