Experiencias orgánicas
Con una buena actitud hacia la vida se encuentra el equilibrio entre el bienestar interno y la sana relación con los demás.
jueves, 4 de abril de 2013
Teorías sobre la Fuerza Vital, las Diluciones Homeopáticas y el Mecanismo de Acción de los Medicamentos Homeopáticos.
La Fuerza Vital:
A la fuerza vital se le considera como uno de los pilares de la doctrina homeopática; sin embargo Hahnemann solo hace alusión a ella en la cuarta edición del Organón (1829) y desarrolla más ampliamente la idea en la quinta (1833).
Esto demuestra que solo después de 25 a 30 años de practica de la homeopatía, Hahnemann acepta la noción vitalista; siendo ella, por consiguiente, no indispensable para esta doctrina terapéutica.
Hahnemann declara en el artículo 9 de Organón: “En el estado de salud del hombre, la fuerza vital autocratica que dinamicamente anima el organismo material, gobierna con poder ilimitado. Conserva todas las partes del cuerpo en admirable y armoniosa operación vital, tanto respecto a las sensaciones como a las funciones. Sin embargo, la fuerza vital… es ininteligente e instintiva y rige la vida… solo mientras está en salud, pero es incapaz de curarse por si misma en caso de enfermedad”.
En el prefacio de la cuarta edición del Organón, Hahnemann escribe: “la fuerza vital admite sin variación las más grandes plagas de nuestra existencia…, es decir las enfermedades crónicas”.
En el artículo 10 explica como la fuerza vital es la diferencia entre un organismo vivo y uno muerto; “ya que solo el principio vital inmaterial, que lo anima tanto en estado de salud como de enfermedad, le permite sentir todas las sensaciones y realizar todas las funciones vitales”.
Los conocimientos actuales dejan poco lugar a la inmaterialidad, y la fuerza vital o principio vital de Hahnemann no tiene por que ser la excepción. Maurice Jenaer ha postulado una interesante teoría al respecto, para lo que se hace necesario en primer lugar conocer el concepto de “cómputo”.
El “cómputo” es un termino creado por Edgar Morin y se refiere a la capacidad que presentan las células vivas para examinar, evaluar y estimar los datos que le entrega el medio, y responder a ellos siendo lo más importante. la posibilidad de transformar esta información en programa. Esta capacidad “computante” da a la célula la posibilidad de tener autonomía , siendo esta, por supuesto, más refleja que consciente.
Un interesante ejemplo de “cómputo” lo constituyen las bacterias, las cuales, mediante sus quimiorreceptores de membrana, aprecian el medio ambiente y adaptan su metabolismo, de acuerdo a él, formando flagelo, esporulando, multiplicándose, etc. Si las bacterias, organismos unicelulares, poseen estas capacidades, con mayor razón las tendrán las células nucleadas.
Toda la capacidad “computante” esta dada por el A.D.N.; ya que él, por medio de el A.R.N., es quien regula la producción de proteínas y, por consiguiente, todo el metabolismo celular. Es también el A.D.N. quien determina la formación de los antígenos de histocompatibilidad, verdadera carta de identidad genética, sobre la membrana celular.
Los antígenos de histocompatibilidad son esenciales para la acción “computante”; ya que ellos le dan a la célula la noción de “Si”, tomada en su contexto inmunológico, y, por exclusión, la de “No - Si”. Esta función es asegurada sobre todo por los lifoncitos, que llevan en su superficie, en una cantidad mayor que en otras células, marcadores de histocompatibilidad.
Sin embargo, la capacidad “computante” de las células vivas, como toda función biologico, es susceptible de caer en error. En efecto, si la célula es capaz de traducir la información del mundo exterior adaptándola a un programa para luego actuar en función de la situación, es lógico pensar que en algunas de las delicadas etapas del proceso puede producirse un error que muchas veces tendrá consecuencias fatales para la célula y para el organismo del cual forma parte, dependiendo ello de la importancia de dicha célula dentro de la economía.
Como podemos ver, la facultad de “cómputo” es el núcleo mismo de la vida a nivel celular; y entre sus características se pueden encontrar muchas de las dadas por Hahnemann en su “Principio vital”. Es fundamentalmente, al igual que el principio vital, la diferencia entre el ser vivo y el muerto, del ser animado el inanimado; es el principio vital biológico o, en otras palabras, el principio biológico organizador.
El “cómputo” es también, por sus cualidades, la estructura susceptibles de reaccionar al impacto medicamentoso y, además, es la organización celular susceptible de caer en errores que conduzcan a la enfermedad, como la fuerza vital de la doctrina homeopática que admite la existencia de los miasmas crónico.
Otra interesante teoría, con respecto al principio vital, es aquella que lo relaciona con el campo electrodinámico del organismo y, de este modo, con los principios conocidos de la física. La energía y la materia se intercambian en un campo electrodinámico; el cual es medible en términos de onda, vale decir, frecuencia, longitud y amplitud.
Toda sustancia tiene una particular frecuencia de resonancia, la cual vibrará con una energía mayor cuando es estimulada por una onda de similar frecuencia. Esta frecuencia de resonancia puede ser fácilmente medible en un objeto homogéneo, pero difícilmente en un organismo humano.
Vithoulkas considera al plano electromagnético del organismo humano como un plano dinámico de inconcebible complejidad, el cual concuerda con todas las leyes y principios desarrollados en los conceptos electromagnéticos de resonancia, de armonía, de refuerzo y de interferencia.
Esta teoría ha recibido un fuerte impulso por los estudios que se han realizado utilizando el efecto Kirlian en individuos tratados con preparados homeopáticos.
En efecto Kirlian se logra al poner los dedos de las manos y de los pies del sujeto en un campo electromagnético de una intensidad tal que produzca en el una descarga, a la manera de un condensador. Al aumentar considerablemente el flujo de electrones del organismo, este se hace visible y fotografiable; ya que cada electrón al ser arrancado del organismo emite un fotón en el espectro ultravioleta.
Numerosos investigadores han estudiado las variaciones que se producen en el campo electrodinámico del individuo, visualizado por el efecto Kirlian, antes y después de aplicar un medicamento homeopático; constatando modificaciones importantes.
En el fondo ambas teorías no se contraponen; ya que el campo electrodinámico del organismo de todos los seres vivos es solo el resultado de la actividad celular, la cual es controlada por el “cómputo” o expresión funcional de la información contenida en el A.D.N.
Las Diluciones Homeopáticas:
Una de las grandes interrogantes de la homeopatía es que es exactamente una dilución homeopática. Si bien las dosis infinitesimales son ya completamente aceptadas; y los microgramos, nanogramos y picogramos son expresiones corrientes en relación a hormonas, vitaminas, virus y elementos a nivel celular; los médicos oficiales aun consideran que los homeópatas conocen poco acerca de las drogas diluidas que recetan. Es por ello que es interesante hacer una revisión sobre el tema.
Es bien conocido por el homeópata, que existen diferencias, tanto en la experimentación pura como la clínica, si se utiliza una baja dilución o una alta dilución. En la experimentación pura, al usar medicamentos en bajas potencias (entre la primera y la sexta) los efectos primarios de la sustancia base se manifiestan de una manera intensa entre los experimentadores, disminuyendo esta intensidad a medida que la dilución se aleja de la concentración inicial de la sustancia base. Por otro lado, los efectos secundarios de la sustancia base que sirven para diferenciarla de las demás tales como los psíquicos y generales, aparecen en numero escaso. A medida que se emplean potencias más altas, los efectos primarios del medicamento se van haciendo menos patentes y los secundarios más numerosos y nítidos.
En la clínica; al emplear remedios en potencias bajas en el tratamiento del enfermo, se observa que los síntomas constituciones no sufren modificación en forma fácilmente apreciable; siendo necesario para alcanzar modificaciones sustanciales en la enfermedad constitucional, el empleo de potencias medianas o altas.
De las observaciones anteriores se desprende que el método de la dinaminzación, a medida que va elevado la potencia numérica del medicamento, produce determinados cambios en su estado energético. La sustancia base con la cual se elabora una dilución homeopática es portadora de dos tipos de energia:
1. Una energía Química, la cual producirá en el organismo, como su nombre lo dice reacciones del tipo químico y por ello su comportamiento se asemejaría más al de las drogas alopáticas; y
2. Una Energía Fármaco - dinámica, termino acuñado por Hahnemann para explicar aquella “sui géneris” de sus medicamentos capaces de modificar la energía vital del organismo, que por su naturaleza sería la causante de los efectos secundarios del medicamento, detectables al utilizar las potencias medias y altas, los cuales no guardan ninguna relación con el efecto masivo, de la sustancia sobre el organismo.
Ambas energías en conjunto están siempre presentes en una dilución homeopática, el efecto que ella produzca en el organismo dependerá de la proporción en que se encuentren estas energías en el preparado.
La energía química es muy notoria en aquellas potencias cercanas al estado natural de la sustancia de la cual derivan y van disminuyendo a medida que aumenta la dilución, para desaparecer casi completamente al traspasar el número de Avogadro (homeopáticamente D24). De ello se desprende que la energía química es directamente dependiente de la cantidad de soluto en la dilución.
Por otro lado, la energía farmacodinámica casi nula en las bajas potencias, apreciable en las medias y muy notoria en las altas y cuya acción es característica y específica de la sustancia de la cual proviene, sería más bien dependiente de la interacción soluto solvente favorecida por la dinamización.
Si bien se ha comprobado que la sustancia base modifica al vehículo que la porta y que de ello resulta una dilución homeopática con propiedades terapéuticas muy diferentes a aquellas de las sustancias que la componen en forma separada, es muy poco conocida la forma como se traspasa esta información, llamémosla energía farmacodinámica, en primer lugar del soluto al solvente y luego de dilución en dilución.
Los estudios en este campo son muy pocos; sin embargo, en los años 80 parecen haber encontrado un buen rumbo con las investigaciones de Jean Boiron, quien ha utilizado el efecto Raman Laser para analizar los preparados homeopáticos.
El efecto Raman fue descubierto alrededor de 1930 y consiste básicamente en la aparición de rayas espectrales cuando un haz de luz es dispersado por un líquido o un gas, dependiendo este fenómeno principalmente de dos factores: la constante dieléctrica y la viscosidad del líquido o gas.
Jean Boiron encontró que el espectro de las diluciones homeopáticas, vegetales y minerales, era diferente al dado por el vehículo puro utilizado para dichas diluciones: etanol de 70°.
Posteriores estudios del mismo investigador utilizando diluciones de sustancias químicas, han confirmado el fenómeno y han permitido sospechar que él depende exclusivamente de varios factores físico químicos propios del principio activo tales como la polaridad, la ionicidad, la carga, la solubilidad en el agua y en el alcohol, el tamaño de los agrupamientos moleculares, etc. Es así como se podría considerar a una dilución homeopática como una entidad que ha adquirido una estructura específica resultante directamente de una ligera modificación de la viscosidad y de la constante dieléctrica de la estructura del vehículo.
Si se considera que la viscosidad de un líquido depende del tamaño, de la forma y de la movilidad de las moléculas o agrupaciones moleculares que la constituyen y por otro lado que la constante dieléctrica está en función del momento eléctrico, de la polaridad y de la movilidad de estas mismas moléculas, se puede pensar que las variaciones de la viscosidad de la constante dieléctrica podrían encontrar su origen en la recombinación estructural macroscópica intermolecular.
Estos conceptos ahora más estudiados, no son nuevos; ya en 1936 Jarricot declaraba que: todo contacto por dilución con los elementos de una sustancia, confiere al vehículo de esa sustancia características específicas.
El estudio del vehículo de los medicamentos homeopáticos, una mezcla de alcohol y agua, ha demostrado que el alcohol etílico es un solvente que tiene una gran facultad de asociación por su momento polar elevado (dipolo) y por los enlaces hidrógenos que pueden reunir sus agrupamientos hidroxílicos. El alcohol es, pues, un medio líquido de estructura compleja.
Sin embargo, el agua presenta una mayor complejidad estructural que el alcohol. Esta complejidad superior está dada esencialmente por el hecho de que el agua posee dos grupos hidroxilos, así como un momento dipolar mucho más elevado que el alcohol.
De esto se desprende que la mezcla hidroalcohólica que constituye el solvente de las diluciones homeopáticas, es un medio en el cual las posibilidades de combinación molecular es casi infinito, por poco que se induzca esta combinación por un procedimiento cualquiera.
Si se tiene en cuenta que la sucusión y la trituración a las que se someten los preparados homeopáticos, tienen la propiedad de acelerar el movimiento de las moléculas contenidas en la preparación, aceptando que toda aceleración molecular trae como consecuencia la producción de energía y por otro lado, que los vehículos empleados en dicha preparación, alcohol, agua y lactosa, son ricos en enlaces hidrógenos en forma activa, podemos suponer que la energía liberada por las moléculas en las primeras potencias de los medicamentos homeopáticos, que lleva potencialmente las propiedades farmacodinámicas de la sustancia que lo ha originado, reaccionaría con los enlaces de hidrógeno del vehículo, para imprimirle en forma estable estas mismas propiedades a través de cambios en su estructura molecular.
La unión por puentes o enlaces de hidrógeno tiene la característica, además de su gran capacidad de unión con moléculas de carga negativa, de ser la causa de la estabilidad estructural de la naturaleza, comprendiéndose así la no pérdida de la actividad de los medicamentos homeopáticos, a pesar de haber sido preparados mucho tiempo antes.
A modo de resumen se puede decir que, las bajas diluciones homeopáticas son entidades terapéuticas constituidas por un vehículo hidroalcohólico (etanol de 45°), sobre el cual actúa en diverso grado, según la dilución, una sustancia base. Esta acción consistiría en un reordenamiento de las moléculas agua - agua, alcohol - alcohol y agua - alcohol del vehículo.
Las altas diluciones pueden ser consideradas como un vehículo cuyos agrupamientos moleculares agua - agua, alcohol - alcohol y agua - alcohol han sido modelados por una sustancia base que ya no está presente.
El mecanismo de acción:
Sin lugar a dudas, uno de los campos más interesantes de la investigación en homeopatía es el estudio del mecanismo de acción de los medicamentos homeopáticos.
Todavía, hoy en día es muy poco lo que se conoce al respecto, siendo lo más logrado dos o tres teorías, que si bien son sólo teorías, tienen la importancia de que marcan un rumbo para futuras investigaciones.
Para facilitar un poco la comprensión de estas teorías y de las bases sobre las cuales se sustentan, se han dividido en dos grupos:
1. Mecanismo de acción de las bajas diluciones.
2. Mecanismo de acción de las altas diluciones.
Mecanismo de acción de las bajas diluciones:
Las bajas diluciones, como ya se explicó, corresponden a entidades resultantes de la interacción de un soluto o sustancia base y de un solvente, alcohol de 45°. En estos tipos de diluciones la sustancia base se expresa por dos mecanismos: una acción primaria, ejercida por la energía química propia del soluto y una acción secundaria, consecutiva al traspaso de información, si se puede llamar así, entre el soluto y el solvente, siendo esta última la acción que perdura al aumentar la dilución.
La acción primaria o química de las bajas diluciones ha sido más ampliamente estudiada, ya que se refiere a la inversión del efecto que presentan las sustancias dependiendo de su concentración en un organismo vivo. Este fenómeno, descrito por primera vez en 1888, se conoce actualmente como la ley de Arndt - Schulz.
Numerosas investigaciones han demostrado que uno de los sitios de acción de los medicamentos homeopáticos en bajas diluciones, es a nivel de receptores celulares siendo uno de los trabajos más interesantes al respecto el de Grandgeorge.
Este médico francés observó, durante su práctica en el hospital de Grenoble, que el uso de Opium C9 le daba excelentes resultados en el tratamiento de la apnea del recién nacido. Similares éxitos obtenía al utilizar Nux vómica o Strychninum en los casos de espasmos musculares producidos por una excitabilidad refleja de origen medular, los espasmos de los músculos de la cara y el opistótono, todos ellos síntomas de un cuadro denominado Encefalopatía por Glicina.
Es importante recordar como funciona una sinapsis nerviosa y qué funciones cumplen los neurotransmisores. Se sabe ya desde hace varios años, que las células nerviosas se comunican entre sí mediante sustancias químicas, llamadas neurotransmisores, las cuales son sintetizadas y almacenadas en sus terminaciones.
La producción de neurotransmisores es controlada por una enzima dependiente del receptor pre - sináptico, correspondiendo a un fenómeno de “feedback” negativo ejercido por el transmisor mismo.
Bajo el efecto del influjo nervioso y de fenómenos de membrana que de él resultan, el neurotransmisor es liberado a la sinapsis, donde lo encontramos en una concentración de 1010 moles por litro. De aquí él se fija a los receptores post - sinápticos para ejercer su acción.
Pero hay otro destino para el neurotransmisor, el cual es de particular interés para la homeopatía, y es la fijación específica sobre receptores pre - sinápticos, ejerciendo así la modulación de su propia síntesis, como ya se mencionaba.
Estudios realizados en embrión de pollo han demostrado que estos receptores pre - sinápticos poseen una sensibilidad mucho mayor que los post - sinápticos; vale decir que ellos necesitan una concentración mucho menor de neurotransmisor para ser estimulados.
Es así como bajas concentraciones de un transmisor, incapaces de estimular un receptor post - sináptico, producirán en el receptor pre - sináptico un estímulo que se traducirá en un “feedback” negativo sobre su propia síntesis. De este modo se explicaría, al menos a este nivel orgánico, el efecto contrario de una dosis infinitesimal de una sustancia con respecto al que ella misma produce en dosis ponderales.
En relación con las observaciones de Grandgeorge con Opium y Nux vómica. Como es sabido, el opio y sus derivados producen, en dosis ponderales, una depresión respiratoria. El mecanismo íntimo del fenómeno estaría dado por una saturación de los sitios post - sinápticos específicos de un neurotransmisor, la endorfina, por el opio; estos receptores endorfínicos son numerosos en los centros respiratorios, lo que explicaría el efecto de dicha sustancia.
Por el contrario, según la teoría del autor citado, una dosis infinitesimal de opio no alcanzaría a sobrepasar el umbral de sensibilidad de los receptores post - sinápticos, pero sí estimularía los receptores pre - sinápticos desencadenando un feedback negativo sobre la síntesis de endorfina, la cual está aumentada en la apnea del recién nacido, disminuyendo la acción de ésta sobre el centro respiratorio.
Ahora bien, la Nux vómica y su alcaloide, la estricnina, al parecer actuarían de igual modo que el opio, imitando a un neurotransmisor natural la glicina. Esta glicina sería la encargada de la inhibición post - sináptica de las neuronas motoras, controlando de este modo la actividad fina del sistema piramidal.
Las dosis ponderales de estricnina producen una inhibición del sistema piramidal, acción que logra ocupando un lugar vecino al receptor post - sináptico específico de la glicina, resultando ello en una hipertonía generalizada, con opistótonos y espasmos musculares difusos. En dosis homeopática la Nux vómica bloquearía la síntesis del producto natural, corrigiendo así la falla.
La posible acción de las bajas diluciones homeopáticas a nivel de receptores celulares han sido estudiada por Guillemain (1982), quién comprobó la actividad de Histaminum C4 sobre los receptores H2 de la mucosa gástrica y puso en evidencia el efecto de las diluciones de Ignatia sobre los receptores de membrana en la rata.
Considerando todos estos hechos, Maurice Jenaer postuló su modelo de acción del rnedicamento homeopático, tomando como base a la biología celular.
Esta rama de la ciencia enseña que la información genética contenida en el A.D.N. es igual para todas las células de un organismo vivo. Esta información, sin embargo, se encuentra reprimida en su mayor parte dependiendo de la especialidad de una célula, de la parte activa en su genoma.
Ahora bien, según su especificidad, cada célula tendrá en su superficie receptores específicos, los cuales son capaces de captar cantidades mínimas de ciertas sustancias cuya estructura molecular, y particularmente la de ciertos radicales terminales, les permite un anclaje mutuo por su configuración complementaria (sistema llave cerradura).
La fijación de una sustancia al receptor de membrana, conduce a un reordenamiento de las moléculas superficiales de la célula, lo cual constituye una señal para el núcleo celular, el cual reaccionaría de acuerdo con su naturaleza. Esta reacción proporcional a la carga de los receptores explicaría la ya comentada ley de Arndt - Schulz, que habla de la inversión de la acción de acuerdo con la dosis; ya que una carga suave inducirá sólo un efecto reaccional a nivel celular mientras que una dosis fuerte a menudo repetida, produciría el efecto primario de la sustancia, impuesto por esta carga dominadora.
Para Jenaer aquí estaría la clave para explicar el mecanismo de acción de los fármacos homeopáticos; sus dosis infinitesimales se fijarían a los receptores de membrana de la célula de acuerdo con su configuración molecular, desencadenando una señal energética al interior de la célula o bien siendo absorbido al citoplasma por endocitosis, llegando a constituir parte del metabolismo celular. Es interesante mencionar que los receptores de membrana, específicos para una sustancia - medicamento determinada, podrían aparecer o ser modificados por las perturbaciones metabólicas secundarias a la enfermedad, siendo ellos en este caso, en alguna forma específicos de la enfermedad.
Allí estaría la base de la ley de similitud; las modificaciones bioquímicas intracelulares, que son el origen de la síntomatología mórbida, se acompañarían de modificaciones de las propiedades de la membrana celular y por ende de los receptores de membrana, en el sentido de una defensa contra la enfermedad. El medicamento homeopático hallaría así un receptor neoformado específico donde fijarse, interviniendo de esta forma en la tentativa espontánea hacia la curación.
Es así como existirían sustancias que se adaptarían a los receptores específicos de un órgano, ellos serían los remedios de drenaje u organotropos. Otras sustancias serán capaces de unirse a los receptores propios de un tipo de tejido, lo que determinaría una acción más polivalente, más generalizada que si fuera a nivel de un solo órgano, éstos serían los semipolicrestos.
Si se acepta que un medicamento homeopático actúa a nivel de un órgano de manera limitada, fijándose para ello en los receptores celulares, es difícil imaginarse como un medicamento policresto puede influir así en todas las células de un organismo. Para ello basta recordar que los órganos y los tejidos son supervisados por las células nerviosas, ya sean ellas cerebrales o periféricas, las cuales tendrían una función de carácter directivo. Como el medicamento policresto se selecciona en base al conjunto de síntomas mentales y generales, es lógico pensar que su impacto será a nivel de células directivas, en otras palabras las células nerviosas, las cuales traducirán esta información y la repartirán del centro a la periferia desde arriba hacia abajo, vía el sistema nervioso periférico, por conducto anatómico o por neurotransmisores. Esto sería la explicación de la ley de Hering.
Se debe tener en cuenta que, ciertas sustancias de estructura similar a la específica son capaces de interaccionar con los receptores celulares, realizando un anclaje imperfecto que por lo general es de corta duración. Esto explica los peligros del complejismo y su eficacia restringida. Aun si el complejo lleva entre sus componentes el remedio “simil”, éste sólo tendrá una acción restringida, ya que sólo logrará unirse a un número muy pequeño de receptores, porque la mayoría estará ocupado por los otros medicamentos del compuesto.
La capacidad limitada de los receptores celulares, para fijar a ellos las sustancias específicas, se debe tener también en cuenta con respecto a la repetición de las dosis. De ello se desprende lo innecesario de una repetición frecuente del medicamento homeopático, salvo en aquellas patologías que ponen fuera de circulación las células saturadas, como son ciertas enfermedades agudas, formas crónicas necrosantes y las afecciones proliferativas, en donde las nuevas células deben encontrar el remedio.
Antecedentes sobre el mecanismo de acción de las altas diluciones:
El mecanismo de acción de las diluciones homeopáticas altas vale decir aquellas que superan el mecanismo de Avogadro (C12 o D24), ha sido muy poco estudiado; pese a las importantes investigaciones que han demostrado claramente la actividad de estas potencias.
Entre las experiencias, las más conocidas es sin lugar a dudas la publicada por Benveniste y colaboradores en 1988 en la mundialmente conocida revista Nature, la cual levantó un gran revuelo en el ámbito científico, por lo inquietante de sus resultados. Básicamente consistió en estudiar la degranulación de basofilos humanos estimulados por un altamente diluido (1 x 10-120) antisuero anti inmuno globulina E (IgE). Los resultados positivos llevaron a los investigadores a postular que la información se debió transmitir durante el proceso de dilución y agitación, clásico de la homeopatía. El portador de la información sería el agua, mediante modificaciones de su estructura molecular sustentada por enlaces de hidrogeno y campos electromagnéticos.
Las discusiones sobre la “memoria del agua”, fueron largas y no han terminado aún. El Dr. Benveniste publico otro trabajo en el Comptes Rendu de la Academia de París, titulado “La agitación de soluciones altamente diluidas no induce actividades especificas”. El titulo hace referencia a una hipótesis según la cual los resultados obtenidos se deberían a una reacción de oxido - reducción producido por el oxigeno atmosférico captado durante la agitación.
En este trabajo queda claramente demostrado la falsedad de dicha hipótesis y, lo que es más interesante, se comprueba la acción de un medicamento clásico, el Apis mellifica, en un diseño experimental semejante al de los primeros ensayos, siendo mayor la actividad de esta sustancias en las diluciones 10-30 y 10-34, un poco inferior en 10-32 y 10-40 y más pobre en la 10–36 y 10-38. Todas las diluciones citadas están sobre el límite molecular.
Todo parece indicar que la información guardada por el solvente de los medicamentos homeopáticos es de carácter energético; de allí se desprende la principal teoría que intenta aclarar el mecanismo de acción de las altas diluciones, situándolo en ese plano.
Esta teoría supone que la fuerza vital de Hahnemann sería comparable al campo electrónico dinámico de organismo, siendo en consecuencia factible su estudio mediante los principios de la física. Para que los medicamentos altamente diluidos se transformen en remedio, sería necesario que sus vibraciones tuvieran las mismas características, vale decir la misma longitud de onda, que las e la fuerza vital alterada por la enfermedad.
Al interactuar las ondas medicamento y de la enfermedad, con seguridad se producirá un fenómeno de interferencia, en el cual, según la física, dos vibraciones de una misma frecuencia dan lugar a una disminución de la vibración, dependiendo esto de la diferencia de fase con que llegan al punto considerado.
En la clínica homeopática, se pude atribuir a la agravación medicamentosa a una respuesta biológica del tipo de refuerzo de ondas, tras la administración del símil; en cambio las curaciones sin agravación, serían más bien una disminución vibratoria.
Los síntomas de las patogenesis serían el resultado de la interacción entre las vibraciones del medicamento homeopático y las propias del organismo sano, las cuales serían afectadas por las primeras.
En este campo ha trabajado por largos años el Dr. Fritz Popp, físico alemán de la Universidad de Kaiserlautern. Para el los sistemas biológicos tienen la posibilidad de percibir señales teóricamente silenciosas, de protegerse contra ellas y también de reforzarlas. Esto se explicaría por la sensibilidad selectiva se los seres vivientes ante los impulsos electromagnéticos.
Según Popp, cada sistema biológico dispondría de un amplio espectro de campos electromagnéticos, cuyas modulaciones sirven de comunicación y regulación intra e intercelular. La falsa regulación se manifiesta, entre otras cosas, por cambios en la bioquímica celular.
Para el Dr. Popp, el método de fabricación de los medicamentos homeopáticos desarrollaría un sistema de equilibrio no térmico, donde el solvente acumularía fotones de una determinada frecuencia, dependiente de las características del soluto o sustancia disuelta. Popp ha demostrado el uso por parte de las células vivas, de la luz como frecuencia portadora para comunicarse.
El físico ingles Cyril W. Smith, de la Universidad Salford, conjuntamente con el Médico Dr. Roy Choy, han realizado experiencias cuyos resultados se ajustan al modelo de Popp. Ellos han tratado pacientes alérgicos con impulsos electromagnéticas débiles, de frecuencias que varían entre pocos Hertz y Megahertz, obteniendo buenos resultados. También apoyan esta teoría la investigación del biofísico norteamericano Dr. Adam Sack, quien estudio la resonancia magnética nuclear de los medicamentos homeopáticos: demostrando diferencias, incluso en las diluciones altas, en comparación con el solvente.
De gran interés son las exigencias de Gagnon y Rein quienes recientemente emularon la configuración interna de una dilución homeopática D200 de Aconitum napellus, mediante la aplicación de ondas no Hertzianas o escalares al agua, con la cual estimularon en un 100% la proliferación linfocitaria, al compararla con un grupo control. El agua retuvo esta carga por 14 días.
Mediciones de la frecuencia de resonancia de preparados han sido hechas por Ludwig, quien determinó la frecuencia de Arnica D1000 como 9.725 Khz y de Phosphorus D6 como 300 Hz.
Por ultimo, Monro neutralizó los síntomas de pacientes alérgicos mediante la administración de agua previamente expuestas a las frecuencias emitidas por sustancias alergenicas.
Demostracion de energias en globulos homeopaticos
(Originalmente publicado en la revista Divulgación de la Homeopatía, Nº 239 / Octubre de 1986)
Mario G. Marino (Ing. electrónico) y Mario A. Marino (médico)
Al enterarnos en octubre de 1984 de las enormes diluciones de los remedios homeopáticos, de su comprobada eficacia desde la época de Hahnemann, hace más de .un siglo y medio, y de que esta eficacia se atribuye a que estos remedios poseen una hipotética energía calificada de "vital", quisimos poner a prueba si tal energía existe, a los efectos de confirmarla o refutarla.
Las diluciones de los remedios homeopáticos son enormes. En el sistema centesimal hahnemanniano una dilución 3 significa un millonésimo, es decir, l x 106; una dilución 200 es l x lO400 (un cero, coma, seguido por 399 ceros y un uno). Así, una dilución enorme, de máxima potencia, como 3 millones, equivaldría a 1 x 106.000.000 o sea un cero, coma, seguido por 5.999.999 ceros y un uno, lo suficiente para llenar de ceros un libro de 2.000 páginas a razón de 3.000 ceros por página.
Teóricamente, una molécula gramo de una sustancia dada contiene 1022 moléculas (número de Avogadro), de modo que el peso molecular de una sustancia, expresada en gramos y diluido homeopáticamente a la 1 la potencia (1 x 1022) debería tener una sola molécula de la sustancia original; así, a una potencia 3.000.000 centesimal, para tener una sola molécula se requerirían unos 300 kg de remedio homeopático.
No cabe duda de que si en 10 globulitos, que pesan menos de medio gramo, se puede decir que no existe ninguna molécula de la sustancia original del remedio cuando está diluido a potencias enormes como la 3.000.000 centesinal y si a esta dilución se producen efectos clínicos, tiene que haber una energía capaz de producir la curación o la patogenesia del remedio
Para verificar si esta energía se puede visualizar decidimos recurrir al fenómeno Kirlian.
El Efecto Kirlian
A principios de este siglo, el científico ruso Sermion Davidovich Kirlian tuvo ocasión de ver los legendarios fuegos de San Selmo, que consisten en una luminiscencia o halos de colores azulados que se forman alrededor de los objetos metálicos y no metálicos de los barcos cuando navegan en medio de una tormenta eléctrica. Aparece primero un aura coloreada en las puntas de los mástiles, que después se propaga a la arboladura y los objetos de la cubierta, pero en torno de las personas que permanecen inmóviles (el timonel, por ejemplo) aparece un contorno luminoso distinto al de los objetos inanimados.
Esta observación indujo a Kirlian a construir un pequeño aparato de laboratorio que fuese capaz de distribuir un potencial electrostático similar a lo que acontecía en el barco.
La cámara Kirlian
La cámara Kirlian consiste en dos placas conductoras paralelas (como capacitor) alimentadas con un potencial eléctrico de 15.000 a 20.000 voltios para generar un campo electrostático entre las armaduras o placas.
En el interior de este dispositivo Kirlian introdujo una hoja de una planta recién arrancada, dispuesta sobre una película fotográfica común. Al revelar la película, no sólo apareció dibujada la hoja en cuestión, sino que todo su contorno se continuaba con un aura de luminiscencia, a modo de líneas filiformes irradiadas perfectamente definida en el negativo fotográfico. En cambio, una hoja muerta no producía este aura. Con posterioridad fotografió con su dispositivo una hoja fresca a la cual había arrancado una muesca de su contorno y en la película apareció el contorno de la hoja intacta en la parte faltante, como si la hoja tuviese un molde vital persistente aunque se le eliminase un trozo; a esto lo llamó "energía fantasma".
En los experimentos realizados por nosotros se comprobó que determinadas hojas proyectan focos de energía a su alrededor y que estos focos adoptan la forma de soles o estrellas, como en el caso de la radicheta silvestre.
Al ensayar plantas medicinales -ruda, por ejemplo- este fenómeno de los focos de energía satélite sumada al aura de las hojas, es más acentuado, al extremo de que al principio los confundimos con los "fantasmas" de globulitos homeopáticos (Cina 6), que habíamos ensayado con anterioridad y que impregnaban de energía las placas de acrilico de la máquina, como veremos más adelante. A estas concentraciones de energía alejadas del perímetro de la hoja las denominamos "proyecciones" y a los focos de energía que quedan en el sitio donde han estado los globulitos homeópáticos los llamamos "fantasmas" porque corresponden a elementos ensayados que estuvieron en fotografías anteriores pero no están más al hacer la fotografía actual, lo cual significa que se debe cambiar el acrílico que recubre al electrodo porque ha quedado impregnado con la energía (algo así como una "dinamización").
Los Globulitos Homeopáticos
Para verificar si los glóbulos homeopáticos contienen o no energía fotografiable con la cámara Kirlian, ensayamos dos tipos de remedios: Borax a la potencia 6 y Cina a las potencias 6 y 200. Elegimos Borax porque fue lo primero que teníamos a mano y Cina porque, siendo un vermífugo, uno de nosotros (M.A.N.) podría confirmar su eficacia clínica en seres humanos y en perros. Como control, usamos glóbulos homeopáticos no medicados, es decir, placebo.
Con el placebo se observa una energía muy escasa, similar a la que acusa cualquier objeto inanimado que no haya estado en intimo contacto con la piel del ser humano. Además, para evitar la interferencia magnética del observador o experimentador, se decidió normalizar los experimentos manteniendo constantes los valores eléctricos de la máquina Kirlian y haciendo que las exposiciones tuviesen lugar en forma diferida, en ausencia del experimentador.
Los disparos o exposiciones fueron de 25 kv y de una duración de un segundo, a una frecuencia de 2.500 c.p.s. (2,5 KHz). Los voltajes más bajos no revelaron características muy perceptibles y los más altos produjeron ennegrecimiento difuso del negativo y arcos de chisporroteo en los bordes del electrodo. Se usó película radiográfica común con doble emulsión, para odontología y también con emulsión simple del tipo usada en abreugrafía.
Para disparar la máquina a distancia se construyó un timer o disparador retardado. Además se agregó un dispositivo piezoeléctrico para ensayar exposiciones acompañadas de vibración mecánica, similar a la que soportaría el medicamento cuando es dinamizado.
Estas variantes se introdujeron para considerar todas las influencias que suelen afectar las distintas imágenes logradas en la experimentación
Bórax 6
Este remedio tiene la particularidad de proyectar círculos de un tamaño dos a tres veces más grande que el globulito físico. La cantidad de estos círculos es variable y no depende de la cantidad de globulitos puestos en la máquina.
El globulito medicamentoso produce en la película la misma imagen que el placebo en el sitio de su lugar físico, pero la diferencia es que el medicamentoso proyecta círculos bien definidos y el placebo no, es decir, proyecciones de energía similares a las que ocurren con la radicheta silvestre y con la ruda.
Cina 6 y Cina 200
El comportamiento de Cina es por completo distinto al de Borax 6 porque no produce ningún tipo de proyección, sino unos pequeños soles con filamentos o rayos que parten del centro hacia afuera~ Los soles de Cina 6 tienen una distribución un tanto anarquica y de aspecto desprolijo; los de Cina 200 son muy prolijos y todos idénticos entre ellos, revelando así un ordenamiento energético superior a Cina 6, más simétrico e iguales entre si.
Los globulitos de Cina, en ambas potencias ensayadas, tienen la insólita propiedad de que imprimen su potencia en la lámina de acrílico que cubre el electrodo de la máquina K¡rhan, de manera que al repetir la exposición habiendo retirado los globulitos, la película registra su presencia lo mismo, aunque no estén. A estas imágenes de globulitos que existieron pero no están más, las denominamos "fantasmas".
Efecto Kirlian con vibrador ultrasónico
Una experiencia interesante es la de adicionar al electrodo de masa un transductor ultrasónico a fin de causar una vibración mecánica en el globulito homeopático durante la exposición.
Se efectuó el vibrado del placebo y el vibrado de un único globulito de Borar 6, y se comprobó una dispersión de la energía en torno del globulito ensayado en ambos casos, pero mayor para el medicamento que para el placebo
Conclusiones de las experiencias
1) Se pudo comprobar que tanto una hoja de planta como un globulito de medicamento homeopático, poseen energía vital, reafirmando lo dicho por Kent cuando se refieré a la "sustancia simple".
2) Diferente comportamiento en el caso de los tres medicamentos homeopáticos ensayados (proyecciones difusas con limites bien marcados para Borax 6, impregnación de acrílico para Cina y perfección simétrica para Cina 200).
3) Comprobación, por medio del vibrador, de la trasferencia de energía a áreas circundantes al globulito de medicamento, lo que justificaría en parte la dinamización.
4) Durante el manipuleo de los globulitos se observó que si éstos eran colocados sobre la máquina Kirlian con una pinza para algodón (de acero inoxidable), había una pérdida de energía vital bastante considerable. Debió construirse especialmente una pinza de acrílico con dos pequeñas muescas en ambas puntas.
Todas estas conclusiones son fáciles de demostrar y pueden ser realizadas por cualquiera que desee entrar en la investigación de la bioenergia, para lo cual necesitará construirse su propia cámara Kirlian y disponer de un cuarto oscuro para llevar a cabo las investigaciones.
autor:
Dr. Flavio Briones Méd. Vet., 1989
martes, 26 de marzo de 2013
España: Identifican más de 400 genes implicados en la respuesta inmune de las plantas
Las interacciones entre las plantas y los microorganismos son enormemente complejas. Los microorganismos, presentes en grandes cantidades en el suelo, pueden ser parásitos de las plantas y producirles enfermedades, pero también pueden establecer relaciones beneficiosas y favorecer su crecimiento, obteniendo a cambio muchos nutrientes exudados por la raíz. Por todo ello las plantas han desarrollado mecanismos muy sofisticados para detectar los microorganismos del entorno y, una vez reconocidos, activar su sistema inmunológico para defenderse o, por el contrario, permitir su establecimiento en la rizosfera cuando son beneficiosos.
Desde que se establecieron por primera vez las bases de la inmunidad vegetal, tan solo unos pocos receptores de microbios han sido descubiertos. Estos receptores, llamados también dianas inmunes, son los que inician la respuesta defensiva de la planta y median en el complejo intercambio de señales que se produce a continuación entre plantas y microbios. Un trabajo en el que ha participado la investigadora del Departamento de Fisiología de la UPV/EHU Susana García Sánchez ha conseguido identificar 472 genes que, muy probablemente, representan dianas inmunes durante la interacción planta-microorganismos. La investigación se publica en la revista PLoS One, con el título 'Wide Screening of Phage-Displayed Libraries Identifies Immune Targets in Planta'.
La investigación se ha llevado a cabo con la planta modelo 'Arabidopsis thaliana', una mala hierba emparentada con la mostaza. Fue la primera planta cuyo genoma pudo ser secuenciado, pero aún se desconoce para qué sirve la mayoría de sus 35.000 genes. La gran aportación del trabajo, realizado en Neiker, donde Susana García comenzó la investigación con su doctoranda Cristina Rioja, la Universidad de Utrecht, la Universidad de Salamanca y Scotia Biologics LTD, ha sido la novedosa estrategia diseñada por el equipo para la identificación masiva de dianas inmunes.
“Hemos seguido una estrategia high-throughput (de alto rendimiento, en inglés) para identificarlas: combinamos la tecnología de los microchips de ADN, que aprovecha la información obtenida tras secuenciar el genoma de la Arabidopsis, con el empleo de virus bacteriófagos, que permiten expresar todas las posibles proteínas codificadas en este genoma. Así, hemos podido analizar 20 millones de proteínas diferentes y seleccionar aquellas capaces de interaccionar con distintos microorganismos. Todo ello nos ha permitido asignar muy rápidamente funciones a esos 472 genes”, explica la investigadora, quien resalta las posibilidades de esta estrategia en campos como la inmunología o la farmacología.
“Estas investigaciones suponen un avance importante en nuestro conocimiento del sistema inmunológico de las plantas, que puede emplearse para remediar plagas agronómicas o para el desarrollo de nuevos fármacos. No debemos olvidar que las plantas son los productores primarios en la cadena trófica, y que fabrican los compuestos orgánicos y el oxígeno que necesitamos el resto de los seres vivos. Sin ellas, la vida en este planeta no sería posible”, señala Susana García.
Fuente: interempresas.net
Experiencias orgánicas: La vacunación simultánea de bovinos con Lactobacil...
Experiencias orgánicas: La vacunación simultánea de bovinos con Lactobacil...: Publicado el: 24/03/2013 Autor: Carlos R. Bautista-Garfias, Roberto Castañeda-Arriola, Je...
La vacunación simultánea de bovinos con Lactobacillus casei y la vacuna bivalente contra babesiosis bovina genera una mejor protección contra Babesia bovis y B. bigemina transmitidas por garrapatas en condiciones extremas de campo
Publicado el: 24/03/2013
Autor: Carlos R. Bautista-Garfias, Roberto Castañeda-Arriola, Jesús A. Álvarez-Martínez
Carmen Rojas Martínez,
Julio V. Figueroa-Millán,Centro Nacional de Investigación Disciplinaria
en Parasitología Veterinaria, Instituto Nacional de Investigaciones
Forestales, Agrícolas y
Pecuarias; Astrid Rodríguez-Lozano, C.E.P.
Resumen
Se evaluó
el efecto de Lactobacillus casei en la vacuna mixta contra babesiosis
bovina del INIFAP (VAC), en bovinos de un área endémica de babesiosis.
Previamente se informó que L. casei incrementa la eficacia de la vacuna
mixta mexicana contra babesiosis bovina bajo condiciones controladas.
Los resultados aquí expuestos demostraron dicha efectividad para generar
una respuesta inmunitaria protectora bajo condiciones extremas en el
campo. Veinte bovinos libres de Babesia spp fueron distribuidos al azar
en tres grupos: testigo no vacunado (Testigo, n = 9), vacunado con VAC
(n = 5), y vacunado simultáneamente con VAC y L. casei (LC-VAC, n = 6).
Todos los animales se mantuvieron en un corral libre de garrapatas y
Babesia spp en Coatepec, Veracruz durante 24 días antes de
transportarlos a Paso del Toro, Veracruz, para una exposición natural a
Babesia spp transmitida por garrapatas Riphicephalus (Boophilus). Se
observó protección contra Babesia spp en bovinos pertenecientes a los
grupos VAC y LC-VAC, mientras que los animales testigo mostraron signos
clínicos de babesiosis aguda. Los bovinos del grupo VAC-LC mostraron
menos signos clínicos que los del grupo VAC entre los días 12-16. Todos
los bovinos mostraron Babesia spp después de la confrontación. Los
niveles de IgG anti-Babesia en los animales de los grupos vacunados,
determinados por inmunofluorescencia indirecta, siempre fueron más
elevados contra Babesia bovis que contra B. bigemina después de la
vacunación y de la confrontación. Se demostró la eficacia de la
vacunación simultánea con VAC y L. casei en bovinos, para generar una
mejor respuesta inmunitaria protectora contra Babesia spp transmitida
naturalmente por garrapatas, bajo condiciones extremas de campo.
Palabras clave: VACUNA BIVALENTE CONTRA BABESIOSIS BOVINA, Lactobacillllus casei, EFECTIVIDAD, CONFRONTACION DE CAMPO.
Introducción
Una de las enfermedades parasitarias más importantes del ganado en todo el mundo es la babesiosis bovina, enfermedad producida por protozoarios del género Babesia.1 En México, 75% de las 23,316,000 cabezas de ganado vacuno2 están en riesgo de adquirir babesiosis.3
En este sentido, es importante señalar que, además de los adultos,
recientemente se han documentado casos clínicos de babesiosis en
becerros menores a nueve meses de edad, nacidos en áreas endémicas de la
enfermedad.4 En el Centro Nacional de Investigación
Disciplinaria de Parasitología Veterinaria (CENID-PAVET) del Instituto
Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP)
del gobierno mexicano, se desarrolló una vacuna viva atenuada contra
Babesia bovis y B. bigemina, que protege al menos a 80% de los bovinos
vacunados contra cepas virulentas de Babesia5-7 y a 70% de los animales bajo condiciones extremas de campo.8
Por otro lado, se ha propuesto la utilización de la
bacteria ácido-láctica inmunoestimulante Lactobacillus casei como una
alternativa para el control de diferentes enfermedades parasitarias.9
En este contexto, se ha demostrado que L. casei, por sí misma, induce
una respuesta protectora contra Babesia microti en ratones cuando es
inoculada antes o el mismo día de la infección10 y contra
Babesia bovis y B. bigemina en ganado bovino, cuando la bacteria
ácido-láctica es administrada antes de la vacuna mixta contra babesiosis
bovina bajo condiciones controladas de laboratorio; sin embargo, L.
casei sola no indujo protección en el ganado vacuno contra el desafío
con Babesia.11
En el presente estudio se evaluó la efectividad de la
protección conferida por la administración simultánea de L. casei y la
vacuna mixta contra babesiosis bovina en bovinos que después de
vacunados fueron expuestos a la transmisión natural de Babesia bovis y
B. bigemina por la garrapata
Rhipicephalus (Boophilus) microplus del ganado bajo condiciones
extremas en Paso del Toro, Veracruz, México, considerada como área
endémica de babesiosis bovina.12
Material y métodos
Este estudio fue previamente revisado y aprobado de
acuerdo con las normas oficiales mexicanas NOM- 062-ZOO-1999,
NOM-033-ZOO-1995 y NOM-051- ZOO-1995 por miembros del subcomité de uso
ético y humanitario de animales del grupo técnico colegiado del
CENID-PAVET del INIFAP. Todos los bovinos usados en este experimento
fueron alojados, manejados y alimentados por personal entrenado de
acuerdo con las normas indicadas.
Vacuna contra babesiosis bovina
Se utilizó la vacuna bivalente atenuada contra
babesiosis bovina desarrollada por el INIFAP, que consiste en una mezcla
de la cepa atenuada BIS de Babesia bigemina y la clona BOR de B. bovis.8
Cepa bacteriana
La cepa ATCC7469 de Lactobacillus casei se cultivó
bajo condiciones aeróbicas en el medio MRS* a 37°C durante 18 h.
Posteriormente, los microorganismos fueron centrifugados a 5000 g por 10
min, y el precipitado se lavó varias veces con solución salina
amortiguadora estéril de fosfatos (PBS), más tarde, los organismos
murieron por calor en agua hirviendo durante 30 min y el número de
organismos en el cultivo se ajustó a 109 unidades formadoras de colonias
(CFU)/ml de PBS.13,14
Animales
Veinte bovinos cruza Holstein × Suizo, libres de
tuberculosis, brucelosis, babesiosis y anaplasmosis, con una edad
promedio de nueve meses, fueron distribuidos al azar en tres grupos:
no-vacunado: Testigo (n = 9), inmunizado con la vacuna mixta contra
babesiosis bovina: VAC (n = 5), e inoculado con VAC y Lactobacillus
casei: LC-VAC (n = 6).
Diseño experimental
Los animales se alojaron en un potrero en Coatepec,
Veracruz, ubicado a 1250 metros sobre el nivel del mar; coordenadas
geográficas: 19°25'0'' Norte, 96°47'0'' Oeste, donde recibieron los
siguientes tratamientos: los animales del grupo Testigo recibieron 3 ml
de solución salina estéril vía intramuscular (im) en el anca derecha;
los del grupo VAC fueron inmunizados vía im en el anca derecha con 1 ×
108 eritrocitos infectados con cada una de las especies de
Babesia del cultivo in vitro en un volumen de 3 ml, y los bovinos del
grupo LC-VAC fueron inoculados vía im en dos sitios diferentes: con VAC
(3 ml) en el anca derecha y con Lactobacillus casei (3 × 109
u.f.c.) en un volumen de 2 ml, en el anca izquierda. Luego se
mantuvieron en observación 24 días antes de transportarlos a Paso del
Toro, Veracruz (10 metros sobre el nivel del mar, coordenadas
geográficas: 19°2'0'' Norte, 96°7'0'' Oeste), un área endémica de
babesiosis bovina con una prevalencia estimada de babesiosis bovina
mayor a 90%,12 donde fueron expuestos en el campo a
garrapatas Rhipicephalus (Boophilus) microplus naturalmente infectadas
con Babesia bovis y Babesia bigemina. Esta situación se denominó
"condiciones extremas de campo", definidas como la suma de condiciones
de clima tropical, tiempo de verano, severa infestación de potreros con
garrapatas y área endémica de babesiosis bovina.
Registro de temperatura, volumen celular
aglomerado (hematocrito), eritrocitos parasitados con Babesia y niveles
de anticuerpos IgG anti-Babesia
En Paso del Toro, Veracruz, se registraron
diariamente los siguientes parámetros: temperatura rectal (°C) y volumen
celular aglomerado (PCV, como porcentaje). Se prepararon frotis
sanguíneos diariamente desde el día 14 después de la confrontación (dc),
teñidos con Giemsa para determinar por evaluación microscópica óptica
la presencia de Babesia spp y el porcentaje de eritrocitos parasitados
(PEP). Al mismo tiempo, se obtuvieron sueros de los bovinos los días 0 y
17 después de la vacunación (dv) y los días ocho y 20 dc para
determinar los niveles de anticuerpos IgG anti-Babesia bigemina y
anti-B-bovis por medio de la prueba de inmunofluorescencia indirecta
(IFI).15
Criterio para determinar babesiosis aguda
Un animal fue considerado con babesiosis aguda
(requiriendo tratamiento para evitar la muerte) cuando mostró los
siguientes parámetros: 1) No vacunado contra babesiosis bovina; 2) Más
de 25% de reducción del volumen celular aglomerado (VCA) con respecto al
valor basal; 3) Temperatura rectal mayor a 40°C durante dos días
seguidos; y 4) Presencia de Babesia spp en frotis sanguíneos teñidos con
Giemsa.5-8,11 Además, se tomó en cuenta la pobre condición física del animal (no medible).
Evaluación de signos clínicos de babesiosis y babesiosis aguda con riesgo de muerte
Similarmente, los porcentajes de signos clínicos de babesiosis y babesiosis aguda se determinaron de la siguiente manera:
• El porcentaje de signos clínicos de babesiosis =
número de animales con fiebre y presencia de parásitos en frotis teñidos
con Giemsa en el grupo/número total de animales en el grupo × 100.
• El porcentaje de babesiosis aguda con riesgo de
muerte = número de animales en el grupo que mostraron fiebre, reducción
de más de 25% del valor basal del VCA y presencia de parásitos en frotis
teñidos con Giemsa /número total de animales en el grupo × 100.
Es importante señalar que, en contraste con estudios
previos, los bovinos experimentales en el grupo Testigo se trataron
contra Babesia con 4,4'-(diamino) dibenzamide diaceturate* (Ganaseg)
cuando mostraron signos clínicos de babesiosis aguda después de la
confrontación, para evitar su muerte.6-8
Análisis estadístico
La significancia estadística de las diferencias se
determinó de las medias + desviación estándar (DE) por medio del
análisis de varianza (ANDEVA) con el software Paquete de diseños experimentales.16
Resultados
Temperatura
Desde el punto de vista clínico, los animales del
grupo VAC-LC mostraron un mejor desempeño en comparación con los bovinos
del grupo VAC, particularmente en el periodo de siete días, que abarcó
del día 14 al día 20 dc. En este periodo, el promedio de la temperatura
rectal (+ EE) fue significativamente más alto (P < 0.05) en los
animales del grupo VAC (40 + 0.08°C), en comparación con los bovinos del
grupo LC-VAC (39.5 + 0.1°C) (Figura 1).
Volumen celular aglomerado (VCA)
En el día 0 no se observaron diferencias
significativas en este parámetro entre los grupos. Al día 15 dc el
porcentaje promedio de VCA en el grupo no-vacunado (Testigo) fue
significativamente más bajo (16.6%, P < 0.05), comparativamente con
los valores observados en los grupos VAC (21.5%) y LC-VAC (22.3%), y
representó una disminución de 52.4% con respecto al valor basal (día 0).
Los días 16 y 17, el VCA fue significativamente diferente en los grupos
vacunados, en comparación con el grupo Testigo (P < 0.05) (Figura
2).
Porcentaje de eritrocitos parasitados PEP
El día 10 dc se observó Babesia spp en los frotis
sanguíneos teñidos sólo en niveles inferiores a 0.01 PEP; luego los
valores se incrementaron, y los días 12 y 14 dc, se registró una
diferencia significativa (P < 0.01) en los valores promedio de PEP
observados en el grupo LC-VAC en comparación con los valores de los
grupos VAC y Testigo. Al día 12, los valores de PEP (promedio + EE)
fueron de 0.13% + 0.05 para el grupo LC-VAC; 0.53% + 0.04 para el grupo
VAC, y 0.43% + 0.12 para el grupo Testigo; mientras que los valores
observados el día 14 dc fueron de 0.10% + 0.05 para el grupo LC-VAC,
0.46% + 0.02 para el grupo VAC, y 0.45% + 0.12 para el grupo Testigo
(Figura 3).
Niveles de anticuerpos IgG anti-Babesia
El promedio de los niveles de anticuerpos IgG
anti-Babesia en ambos grupos de animales vacunados siempre fue más alto
contra B. bovis que contra B. bigemina, después de la vacunación y
después de la confrontación. Al día ocho dc, el promedio de los niveles
de anticuerpos contra B. bigemina fue más alto en el grupo LCVAC que en
el grupo VAC (Figura 4a). Similarmente, el día 17 dv, el promedio de los
niveles de anticuerpos contra B. bovis fue más alto en el grupo VAC en
comparación con el grupo LC-VAC; mientras que el día 20 dc el promedio
de los niveles de anticuerpos contra B. bovis fue más alto en el grupo
LC-VAC que en el grupo VAC (Figura 4b); sin embargo, no se observaron
diferencias significativas. En el grupo Testigo el promedio de los
niveles de anticuerpos anti-Babesia dc fue muy bajo, comparado con los
promedios de los grupos LCVAC y VAC.
Figura 1. Temperatura promedio (°C)
en tres grupos de bovinos expuestos a Babesia spp transmitida por
Rhipicephalus (Boophilus) microplus en el campo. Cada punto representa
la media + E.E. de nueve (Testigo), seis (Lactobacillus casei + vacuna
mixta contra babesiosis: LC-VAC), y cinco bovinos (vacuna contra
babesiosis: VAC). Los asteriscos indican diferencias significativas (* P
< 0.01; ** P < 0.05) entre el grupo LC-VAC y los grupos Testigo o
VAC. Se administró tratamiento anti-Babesia a los animales Testigo el
día 16 (flecha).
Figura 2. Porcentaje promedio del
volumen celular aglomerado (PCV) en tres grupos de bovinos expuestos a
Babesia spp transmitida por Rhipicephalus (Boophilus) microplus en el
campo. Cada punto representa la media + E.E. de nueve (Testigo), seis
(Lactobacillus casei + vacuna mixta contra babesiosis: LC-VAC) y cinco
bovinos (vacuna contra babesiosis: VAC). Los asteriscos indican
diferencias significativas (P < 0.05) entre el grupo LC-VAC y los
grupos Testigo o VAC. Se administró tratamiento anti-Babesia a los
animales Testigo el día 16 (flecha).
Signos clínicos de babesiosis y de babesiosis aguda con riesgo de muerte
Se observaron signos clínicos de babesiosis
(principalmente fiebre) el día 16 dc en los nueve animales (100%) del
grupo Testigo, en los seis bovinos (100%) del grupo VAC y en tres de
seis animales (50%) del grupo LC-VAC; mientras que se observaron signos
de babesiosis aguda con riesgo de muerte en los nueve bovinos (100%) del
grupo Testigo pero en ninguno de los animales (0%) de los grupos LC-VAC
y VAC. El mismo día, todos los animales del grupo Testigo mostraron
tanto B. bovis como B. bigemina en sus frotis sanguíneos teñidos con
Giemsa al ser examinados con el microscopio óptico. Al día 16 dc, tres
de nueve animales no vacunados estaban echados, mientras que todos los
bovinos de los grupos vacunados estaban de pie. Ese mismo día, todos los
animales en el grupo Testigo fueron tratados contra babesiosis con
4,4'-(diamino) dibenzamide diaceturate* (Ganaseg) durante dos días
consecutivos; a pesar del tratamiento, el día 26 dc un animal murió. Los
animales vacunados (grupos LCVAC y VAC) no recibieron tratamiento
contra babesiosis. El día 20 dc todos los animales fueron tratados
contra garrapatas (baño garrapaticida). Los bovinos mostraron cargas
promedio de 2000 garrapatas (oscilando entre 1500 a 3000 garrapatas por
animal). Un ejemplo de la carga de garrapatas se muestra en la Figura 5.
Figura 3. Porcentaje promedio de
eritrocitos parasitados por Babesia spp determinado por el examen al
microscopio de frotis sanguíneos teñidos con Giemsa, los días 12 y 14
después de la exposición de los tres grupos de bovinos a Babesia spp
transmitida por Rhipicephalus (Boophilus) microplus en el campo. Cada
punto representa la media + E.E. de nueve (Testigo), seis (Lactobacillus
casei + vacuna mixta contra babesiosis: LC-VAC), y cinco bovinos
(vacuna contra babesiosis: VAC). Los asteriscos indican diferencias
significativas (P < 0.01) entre el grupo LC-VAC y los grupos Testigo o
VAC.
Figura 4. Promedio de los niveles de
anticuerpos IgG anti-Babesia, determinados por la prueba de
inmunofluorescencia indirecta (IFAT), los días 0 (valores basales) y 17
después de la vacunación (dv) y a los ocho y 20 después de la
confrontación (dc), de tres grupos de bovinos con Babesia spp
transmitida por Rhipicephalus (Boophilus) microplus en el campo. Cada
punto representa la media + E.E. de nueve (Testigo), seis (Lactobacillus
casei + vacuna mixta contra babesiosis: LC-VAC), y cinco bovinos
(vacuna contra babesiosis: VAC). a) IgG anti-Babesia bigemina; b) IgG
anti-Babesia bovis.
Discusión
Los resultados obtenidos demostraron la capacidad de
L. casei inoculado simultáneamente con la vacuna mixta contra babesiosis
bovina, para incrementar la eficiencia de dicha vacuna en animales (aun
en menores de nueve meses de edad) expuestos a la confrontación natural
con B. bovis y B. bigemina transmitidas por la garrapata Rhipicephalus
(Boophilus) microplus del ganado, y corroboraron los hallazgos previos
observados en bovinos vacunados y confrontados bajo condiciones
controladas con Babesia bovis y B. bigemina.11 En el estudio de Bautista et al.10
no se observó protección contra la confrontación con Babesia spp en
bovinos tratados únicamente con L. casei. Con base en esa observación,
en el presente estudio no se incluyó un grupo de bovinos tratados
solamente con L. casei. Similarmente, los resultados sugieren que los
bovinos del grupo VAC-LC están mejor protegidos contra la infección
natural con Babesia bovis y B. bigemina transmitidas por garrapatas, que
aquéllos que solamente recibieron la vacuna contra babesiosis. Se cree
que los incrementos en el promedio de temperatura observados los días 24
y 26 en el grupo VAC, se pudieron deber a una reinfección con Babesia
que luego fue controlada. Se sabe que L. casei estimula el sistema
inmunitario innato por medio de la activación de receptores tipo-Toll
(Toll-like receptors, TLRs) y la producción de citocinas tipo Th1.17,18
Los TLRs no solamente inducen respuestas inmunitarias innatas, sino que
también modulan la respuesta inmunitaria adaptativa celular y humoral
que da lugar a una mejor respuesta inmunitaria adquirida a un antígeno
en particular, como los antígenos de las vacunas.19,20 En
este sentido, se ha demostrado que una vacuna protectora de Leptospira
borgpetersenii muerta induce una potente inmunidad Th1 que comprende
respuestas mediadas por linfocitos T CD4 y T γδ T en el ganado vacuno.21,22
Figura 5.
Vista posterior de un bovino mostrando la carga de garrapatas el día 20
después de la introducción a un potrero infestado con Rhipicephalus
(Boophilus) microplus en La Posta Veracruz, México.
Los resultados observados en el presente estudio
sugieren que el uso de L. casei en vacunas contra babesiosis bovina
podría disminuir las severas respuestas a la vacunación que se observan
en el ganado vacunado.23
Es probable que la respuesta inmunitaria generada en
este estudio por L. casei y la vacuna bivalente contra babesiosis
consistió en una combinación de ambos brazos de la respuesta
inmunitaria, celular y humoral; sin embargo, los mecanismos celulares
deben ser investigados con más detalle en estudios futuros.
El bajo promedio de temperatura observado en el
periodo de siete días después de la exposición en el campo (días 14-20)
probablemente se debió a la menor presencia de parásitos en los animales
del grupo LC-VAC (39.5°C), en comparación con lo observado en los
bovinos del grupo VCA (40°C).
La caída en el VCA (particularmente durante los días
15, 16 y 17) se observó principalmente en los bovinos del grupo Testigo
por la infección de ambas especies de Babesia y la severa infestación
por garrapatas (Figura 5), mientras que la observada en los animales de
los grupos LC-VAC y VAC probablemente fue causada por la sola
infestación de garrapatas.
El PEP mostrado por los animales del grupo VAC,
similar al de los bovinos del grupo Testigo, sugiere que Babesia spp fue
finalmente controlada; sin embargo, los parásitos atenuados de la
vacuna sola generaron una respuesta protectora en los animales
vacunados, pero incapaz de evitar los signos clínicos temporales
causados por las cepas virulentas provenientes de la infección natural.
El bajo PEP observado en los bovinos del grupo LCVAC
en comparación con los valores mostrados en los animales de los grupos
Testigo y VAC probablemente se debió a la estimulación de una mejor
respuesta inmunitaria que controló la infección por Babesia con mayor
eficacia. En este contexto, es probable que la respuesta inmunitaria
innata fue activada por L. casei, como se ha demostrado en las
infecciones por B. microti. 10 Similarmente, se ha demostrado
que es importante la estimulación apropiada de la respuesta inmunitaria
innata en becerros, que involucra la inducción de citocinas Th1 y de
células tipo-NK en el bazo, para el control de B. bovis transmitida por
garrapatas R. (Boophilus) microplus.24
Aunque sólo se registró la producción de anticuerpos
IgG anti-Babesia en los animales de este estudio como manifestación de
la respuesta inmunitaria, es probable que la inmunidad celular haya
estado también involucrada en el control de B. bovis y B. bigemina en
los animales vacunados, como se ha sugerido anteriormente. 11,25,26
Se especula que las diferencias en los promedios de
los niveles de anticuerpos IgG anti-B. bovis y anti-B. bigemina en los
sueros de los animales vacunados en este sentido, posiblemente se
debieron a diferentes subclases de IgG estimuladas por los tratamientos;
es decir, el tratamiento simultáneo con L. casei y la vacuna contra
babesiosis estimuló diferentes subclases de IgG, a diferencia del
tratamiento con la vacuna sola. Sin embargo, se requiere llevar a cabo
más estudios en este sentido.
Es importante señalar que todos los animales en los
tres grupos fueron mantenidos en el potrero infestado con garrapatas
hasta por 16 días después de que se aplicó el tratamiento anti-Babesia
en los animales del grupo Testigo, periodo en el cual se observó una
disminución en el VCA en todos los animales. Respecto a ello, debe
tomarse en cuenta que el efecto directo de la infestación masiva con
garrapatas en los animales, que causa anemia y supresión del sistema
inmunitario de los bovinos,27,28 puede dar lugar a
reinfecciones con Babesia u otras infecciones (virales, bacterianas,
fúngicas) en animales débiles; por esta razón, es vital llevar a cabo
medidas de control de garrapatas, además de la vacunación contra Babesia
spp en zonas endémicas de babesiosis. Los resultados del presente
estudio concuerdan con investigaciones recientes en las cuales se ha
indicado que para mejorar las vacunas, los patrones moleculares
asociados con patógenos pueden ser utilizados para inducir respuestas
inmunitaria innatas, vía receptores tipo-Toll, que promueven la
inmunidad adaptativa.29 En este contexto, la observación
reciente de que casos clínicos de babesiosis se pueden presentar en
becerros menores de nueve meses de edad no-vacunados de una zona
endémica de babesiosis4 y los resultados del presente
trabajo, sugieren que el uso de L. casei puede proporcionar protección
adicional a la vacuna bivalente contra babesiosis bovina, tanto en
bovinos adultos como en becerros, contra la infección por Babesia en
explotaciones localizadas bajo condiciones tropicales donde la
babesiosis bovina generalmente es endémica.
Con base en los resultados obtenidos, se concluye
que: 1) la eficacia de la administración simultánea de L. casei y la
vacuna mixta mexicana contra babesiosis bovina fue mejor que la de la
vacuna sola, en términos de presentación de signos clínicos de la
enfermedad después de la exposición de animales vacunados a una
infestación masiva con garrapatas infectadas con B. bigemina y B. bovis
en un área endémica de babesiosis bovina; 2) la administración
simultánea de L. casei y la vacuna bivalente contra babesiosis bovina
genera una protección en los animales vacunados contra la infección
natural por Babesia, similar a la observada en bovinos tratados con L.
casei dos días antes de la administración de la vacuna bivalente contra
babesiosis bovina; 3) se requiere de más estudios para dilucidar los
mecanismos que ocurren en los animales vacunados con L. casei y la
vacuna bivalente contra babesiosis bovina; 4) los animales menores de
nueve meses de edad no vacunados contra babesiosis, desarrollan
babesiosis aguda cuando se exponen a una infestación masiva con
garrapatas infectadas con B. bovis y B. bigemina.
Agradecimientos
Este estudio fue financiado con fondos del proyecto
número 6216955P del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales,
Agrícolas y Pecuarias (INIFAP).
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lunes, 14 de enero de 2013
Homeopathy for the control of plant pathogens
autores: M. V.Toledo1, J. R. Stangarlin2 and C. M. Bonato3
Homeopathic science was designed by German physician Christian Fredrich Samuel Hahnemann for over 200 years and it is based mainly in the law of similar (Similia Similibus Curantur). Currently, this science is being used in various segments of agriculture, especially in the area of plant protection. For its contribution on the auto regulation of the soilplant-atmosphere system, the homeopathy can assist in the maintenance process of the plants health for its tonic effect and/or by inhibition effect directly on the pathological agents. Moreover, homeopathy is a low cost alternative to chemical fungicides, easy to use by farmers and how it is used in high dilutions, presenting an irrelevant environmental impact. So, this review aims to demonstrate the potential of homeopathy as a tool to control plant pathogens and its contribution for a sustainable agriculture.
Keywords homeopathy; alternative control; plant pathogens
1. Introduction
1.1 The homeopathy
The homeopathy is a word of Greek origin that means “similar disease” (homoios = similar, phatos= suffering, sickness). The homeopathic science, idealized by Christian Friedrich Samuel Hahnemann (1755 to 1843), has been applied with very positive results in human beings, however the use in animals and, especially in plants, have been developed more recently. Hahnemann used to say that: “if the laws of nature that I proclaimed are true, then can be applied in all life beings”. This is the major warranty given by the idealizer of homeopathy for the utilization of homeopathic science in all life organisms, inclusive in plants.
According to Sigolo and Benez, Hahnemann in 1790, analyzing the properties of the Cinchona, arouse the
interest in the use of this substance, noting that the abuse of the same entailed symptoms similar to what was fighting. Making a series of experiments on himself, found out that the cinchona produced the same fever that he intended to annihilate, when administered in healthy persons. Hahnemann conducted other experiments with mercury and arsenic, toxic substances requiring dilution and succussion. Thus, the “father of homeopathic medicine” found that the substances lost its toxic effect when diluted, but are capable of causing symptoms of the disease which intended to cure.
Based in his practices and experiments, Hahnemann left four fundamental principals, that are followed to this day: a)cure by similar; b) experiments in healthy persons; c) minimal and infinitesimal doses; d) the only medication.
The homeopathic philosophy for human beings is very clear, but their use in plants and soil is still in the very
beginning. It is common to use analogies between the human medical subject and the plant science with very promising results. However, currently the homeopathy is being used in various segments of agriculture, like: pest control and plant diseases; increase of active principles or secondary metabolic in plants; detoxification of plants contaminated by metals such as aluminum and copper; and influence on plant physiology.
The homeopathy is Eco-friendly, it is essentially informational, and of systemic action, leaving no residue in the environment. The homeopathic drug acts as an informational way, in the auto-regulation of the body, which favors the homeostasis of the system. This feature makes homeopathy an ecological option for field use, totally in agreement with the agro-ecological principles.
1.2 Homeopathic drugs
Homeopathic drugs is all pharmaceutical presentation destined to be used according to the principle of similarity, with preventive and therapeutical purposes, obtained by the method of dilutions followed by succussion and/or successive grindings. The succussion consists of rhythmic and vigorous stirring of drugs dissolved in appropriate inert substance, while the dynamization or potentization is the result of the process of dilution followed by succussion and/or successive grinding of the drug, with the aim of developing medicinal power. As inert ingredients can be used distilled water and ethanol.
The dynamization or the amount of times that the homeopathic drug was diluted with succussion is indicated by a number, while a letter (or letters) indicates how it was prepared. According to the Brazilian Homeopathic Pharmacopoeia, there are three basic methods of preparation for the homeopathic medicines: the Hahnemannian method, the Korsakovian method and the Continuous Flow method. The Hahnemannian began from the basic pharmaceutical substance (obtained in ethanol) and used dynamization according to decimal and centesimal scales, being the proportion of 1:10 and 1:100, respectively, and with 100 succussions made by manual or mechanical process, which received the terminology of “DH” or “CH”, respectively. As an example: 6CH means the sixth Hahnemannian dilution.
The Korsakovian method, from the drug in 30CH, in ethanol, the liquid is placed in bottle filling 2/3 of capacity used in the preparation, when then is discarded and it is made new filling to the bottle with the inert substance and made succussion for 100 times, obtaining the 31K. The continuous flow starts from the drug in 30CH also, but uses a dynamic apparatus that works through the process of dilution and turbulence, and the rotation corresponding to the succussions. In this case, the homeopathic drug receives the terminology “FC”.
To designate the homeopathic drug are used scientific names, according with the rules of the international codes of botanical, zoological, biological, chemical and pharmaceutical nomenclature, in addition to names recognized by the homeopathic usage and the existing pharmacopoeia, codices, medical matters and scientific works recognized by homeopathy. A way to treat with homeopathy is the recommendation by isopathy, use of isotherapics or biotherapics, or also known as nosodes. In this case is used as a source of homeopathic drug the actual disease or intoxication -causing agent. In the case of plant treatment the recommendation has been given by analogy to the human medical field or by the use of isopathy.
2. Homeopathy in plants
The scientific works of plant homeopathy are recent. Although the pioneering occurred in 1923 with Kolisko and Kolisko [24], stimulated by the ideas of Rudolf Steiner, only from the end of the decade of 60 has news of experiments in this area. One of the earliest works that has mention is of the Nitien et al. in France that demonstrated the action of homeopathic preparations of copper sulphate (Cuprum sulphuricum – 15CH) on the detoxification of green pea plants previously intoxicated with this salt in high dosage.
In India, Khanna and Chandra obtained significant results in rot control of tomato, caused by Fusarium roseum, with the application of homeopathic preparations of Kali iodatum in 149CH and Thuya occidentalis in 87CH, in pre and post-harvest conditions. These authors evaluated the quality, palatability of fruits treated and cost of the treatment, concluding that there were practical and economic feasibility in the homeopathic treatment, besides the prophylactic and curative actions. Later on, these same authors, obtained significant results in the control of rot in mango, guava and tomato fruits by the application of various homeopathic drugs in pre and post-harvest conditions, with suppression of spore germination and respiration of the fungi Alternaria alternata, Colletotrichum gloeosporioides, Fusarium roseum
and Gloeosporium psidii.
The control of fungi producing aflatoxins, toxin that causes liver damage in animals and humans, responsible for various contaminations in stored products, was studied by Sinha and Singh, in India. These authors tested various homeopathic drugs, and verified that Sulphur (200CH) inhibited 100% the growth of Aspergillus parasiticus. The Silicea terrea and the Dulcamara reduced the growing of the fungi in 50% and the production of toxin in more than 90%. The Phosphorus had little effect in inhibiting the growing of the fungi (less than 10%), but reduced in almost 30% the production of aflatoxins.
Verma et al., aiming to control the tobacco mosaic virus (TMV), evaluated the application of homeopathic drugs Lachesis and Chimaphila in 200CH, before and after the inoculation with the virus, and verified reduction of 50% of the virus content in tobacco leaf discs.Saxena observed inhibition of 22 genera of fungi associated with okra seed treated with Thuya ocidentalis, Nitric acidum and Sulphur in dynamization 200CH. Betti et al. divided the international works with homeopathy in three groups: germination and growth models, plant pathological assays and field assays, which were classified with respect to positive and negative effects, noting that in most studies the effects of homeopathic drugs were promising for their use in agriculture.
In recent years has been found an increase of researches for disease control and studies of metabolic processes in plants treated with homeopathy. The homeopathic drugs act in biological processes of plants without producing toxicity. Rolim et al. demonstrated a reduction of powdery mildew of tomato by Kali iodatum 100CH, in greenhouse, and increase in number of leaflets by biotherapic obtained from the pathogen Oidium lycopersici. In apple seedlings two sprays of Staphysagria 100CH at intervals of 12 days reduced the incidence of powdery mildew caused by Podosphaera leucotricha. Rolim et al. concluded that Kali iodatum 30CH and hydro-alcoholic solution at 30% are effective in reducing incidence of tomato soft rot in post-harvest. Rolim et al. demonstrated that Staphysagria 30CH applied to tomato plants, in greenhouse, reduced the severity of early blight, as well as Phosphorus 30CH and the isotherapics of A. solani in 30 and 60CH, indicating the use of homeopathy as technically feasible for plant disease control in tomato. Andrade and Andrade observed responses on soil microbial activity, by change on the rhythm of breathing, when applied homeopathic drugs, demonstrating that these drugs interfere directly in the biomass of soil and, consequently, in the health of the plants. Bonato, checking the effect of Lachesis in 6, 12, 24 and 30CH, and isotherapics of virus SCMV (Virus) in 3, 6, 12, and 30CH in sorghum plants, observed improvement of the general condition of the plants in almost all the variables analyzed, concluding that the dynamization 30CH both of Lachesis as well as Virus were the ones that showed the best results.
Rossi, in an assay with tomato, aiming to induce resistance against bacterial spot, demonstrated the
decrease in disease severity with the use of biotherapy of Xanthomonas campestris in 6CH and 24CH when applied together with the water irrigation.
Carneiro et al. observed that the biotherapics of Alternaria solani in dynamizations 26, 27 and 28CH reduced the severity of the early blight disease in tomato plants cultivated in greenhouse.
As we can see, the homeopathy is a tool with great potential in agro-ecosystems, however, it is necessary that the universities and organizations that propagate science and technology,take the homeopathy as a science, with impartial posture, free of preconception, thus proving the effectiveness of homeopathy in biological systems, including the protection of plants.
3. Homeopathy and resistance induction in plants
Various biotic and abiotic agents can affect the growth and development of the plants. In general, the plant resistance to stress depends on the species, genotype and the stage of plant development. The stress triggers a wide range of responses in plants, ranging from the alteration of gene expression and cell metabolism by changing the rate of growth and productivity. The responses of plants to the stress depends on the length, the severity, the number of exposures and the combination of stressful factors, as well as the type of organ and tissue, developmental stage and genotype.
In the context of plant pathology, plants have mechanisms that, depending on the virulence of the pathogen, can prevent or reduce damage caused by the same. The defense mechanisms of plants against pathogens exist in multiplicity and are extremely efficient, and they can be activated by treatment with an inducing agent or elicitor. This way, the induction of resistance involves activation of latent defense mechanisms existing in plants in response to treatment with biotic or abiotic agents. This induction of resistance both can be used to designate a local protection, this is, the induction of defense mechanisms only in the plant tissues that received the treatment with the inducing agent, or can indicate a systemic resistance, when it manifest far from the inducing agent was applied.
By the homeopathic science, any disturbance caused to the plant, both by biotic and/or abiotic agents, affects their regulatory systems, so, the plant is submitted to a certain stress (biotic or abiotic), which promotes an unbalanced autoregulation, and consequently, their natural homeostasis is lost. Therefore, the principle of similar, basis of homeopathy seems to apply to plants, once the fundamental principles in which Hahnemann was guided to establish the basis of homeopathy seem to hold for all living beings.
The homeopathic drugs can act as abiotic inducers of resistance in plants, and can also act in plant detoxification. Toledo evaluated the effect of Sulphur and Ferrum sulphuricum in the control of the early blight on tomato plants. The results showed that Sulphur in 12 and 30CH minimized the severity of disease in ten days after the inoculation with the fungus Alternaria solani, and 14 days after inoculation for 6 and 30CH. Ferrum sulphuricum in 12 and 60CH reduced the severity in ten days and in 12 and 30CH to fourteen days, but was not observed induction of systemic resistance.
However, in the work of Meinerz it was observed increase in peroxidase activity in plants of tomato treated
with three applications, in intervals of 72 hours, of Propolis, Sulphur and Ferrum sulphuricum in 6, 12, 30 and 60CH. In this case, Propolis 30CH overcame the other treatments when compared the sixth leaf treated and inoculated with Alternaria solani, with a seventh leaf only inoculated, showing systemic character to the treatment, which was observed also in the evaluation of the severity of early blight disease.
The homeopathic drugs can also modify the metabolism of the plants, especially by increasing the content of
secondary compounds. Fonseca et al. observed significant effect on tannin content in leaves and roots of medicinal plant Porophyllum ruderale with only one application of Sulphur, Natrum muriaticum, Kalium phosphoricum, Calcarea carbonica, Silicea terrea and Magnesium carbonicum, an dynamization 4CH, concluding that homeopathy in plants of Porophyllum ruderale can reduce the tannin content, reducing the astringency and increasing the palatability of leaves. On the other hand, the use of homeopathic preparations, that increases the content of pharmacologically active compounds, including the tannin, has a great importance to phytotherapy. Bonato found that Sulphur and Arsenicum album in dynamizations 6, 12, 24 and 30CH, applied weekly during 98 days, affected growth and content of peppermint essential oil (Mentha arvensis). With the use of these two drugs there was an increase of plant height, fresh and dry biomass, beyond the content of essential oil.
4. Conclusion remarks
The present work aimed to report studies related to the control of pathogens and the maintaining the health of plants by homeopathic drugs, showing its potential as a tool for an agriculture with less environmental impact. We suggested that to work with plant homeopathy, the researcher should pay attention to three basic points: the choice of drug, the dynamization and frequency of application on plants.
For the choice of homeopathic drug, research should be directed searching elucidate the principles left by
Hahnemann through studies of pathogenesis, this is, verifying the symptoms developed when the drug is applied over a healthy plant. With respect to the choice of dynamization, a fact which is important to consider in future studies, is related to a great number of dynamizations of each drug to be observed, due to the pattern of waves when we use different dynamizations.
The frequency of application is important regarding the control of disease, because is necessary a time between the treatment with inducing agent to improve changes in the plant metabolism before the infection with pathogen, to give an effective protection. At this point, biochemical and histological studies can collaborate to clarify the phenomenon.
Acknowledgements: We gratefully acknowledge financial support from ‘Conselho Nacional de Desenvolvimento Científico e Tecnológico’ – CNPq, to carry out our researches with homeopathy.
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